Esta técnica está basada principalmente en la observación de los caballos salvajes en su entorno natural, sus relaciones sociales, su forma de comunicarse, su vida emocional y su biomecánica.
La
doma natural del caballo consisten en varias técnicas para
conocer, acercarnos y domar al caballo sin necesidad de recurrir a la
violencia, ya
que es una forma más natural de encontrarse con el caballo y
tratarse como individuo.
Para
no usar la violencia en el animal se han desarrollado sistemas de
doma de potros que son basados principalmente en la psicología y los
distintos comportamientos del caballo, de los cuales dichos métodos
son los conocidos como “doma
natural”, “doma racional”, “doma india”, entre
otros, que no usan la violencia en el animal y que intenta enseñar
de una forma natural. Para este tipo de doma se puede decir que hay
que sentirse conectado al caballo, de una forma que los dos
puedan encontrarse a gusto el caballo junto al humano.
Aunque
para una doma natural hay que tener en cuenta la psicología
del caballo,
su modo de sentir, actuar y reaccionar, con lo que podremos lograr
que desde un primer momento el potro nos acepte como líder y
guía en su vida, sintiéndose seguro y confiado con nosotros,
que no es difícil de lograr ya que el caballo es un animal muy
sociable.
La
doma natural se trata de una serie
de técnicas,
la mayoría de ellas son muy antiguas, que han sido recopiladas
de distintas escuelas de doma de caballo, de diversas culturas,
además de mucha gente conocedora de la comunicación entre el hombre
y el caballo, que
han sabido entender y aprender que no es necesario utilizar los
métodos violentos para lograr que el caballo haga lo que queramos,
sino que podemos estar junto a él sin tener que dañarle. De este
modo, se pueden llegan a desbravar potros que luego son caballos
entrenados y que han vivido junto a los humanos, que pasan a ser
nuestro compañeros y se sienten a gusto y cómodos a nuestro
lado, obedeciendo nuestras órdenes en todo momento, al igual
que siguen siempre su tan noble sentimiento de gratitud para
complacernos.
Esta técnica está basada principalmente en la observación de los caballos salvajes en su entorno natural, sus relaciones sociales, su forma de comunicarse, su vida emocional y su biomecánica.
La
doma natural del caballo consisten en varias técnicas para
conocer, acercarnos y domar al caballo sin necesidad de recurrir a la
violencia, ya
que es una forma más natural de encontrarse con el caballo y
tratarse como individuo.
Para
no usar la violencia en el animal se han desarrollado sistemas de
doma de potros que son basados principalmente en la psicología y los
distintos comportamientos del caballo, de los cuales dichos métodos
son los conocidos como “doma
natural”, “doma racional”, “doma india”, entre
otros, que no usan la violencia en el animal y que intenta enseñar
de una forma natural. Para este tipo de doma se puede decir que hay
que sentirse conectado al caballo, de una forma que los dos
puedan encontrarse a gusto el caballo junto al humano.
Aunque
para una doma natural hay que tener en cuenta la psicología
del caballo,
su modo de sentir, actuar y reaccionar, con lo que podremos lograr
que desde un primer momento el potro nos acepte como líder y
guía en su vida, sintiéndose seguro y confiado con nosotros,
que no es difícil de lograr ya que el caballo es un animal muy
sociable.
La
doma natural se trata de una serie
de técnicas,
la mayoría de ellas son muy antiguas, que han sido recopiladas
de distintas escuelas de doma de caballo, de diversas culturas,
además de mucha gente conocedora de la comunicación entre el hombre
y el caballo, que
han sabido entender y aprender que no es necesario utilizar los
métodos violentos para lograr que el caballo haga lo que queramos,
sino que podemos estar junto a él sin tener que dañarle. De este
modo, se pueden llegan a desbravar potros que luego son caballos
entrenados y que han vivido junto a los humanos, que pasan a ser
nuestro compañeros y se sienten a gusto y cómodos a nuestro
lado, obedeciendo nuestras órdenes en todo momento, al igual
que siguen siempre su tan noble sentimiento de gratitud para
complacernos.
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